Carlos Fuentes Macías, hijo de Berta Macías y Rafael
Fuentes, nació el 11 de noviembre de 1928 en la Ciudad de Panamá, Panamá.
Su padre, fue un diplomático mexicano, por lo cual pasó su
infancia en las capitales de diferentes países, como Ecuador, Uruguay, Estados
Unidos, Chile y Argentina.
El vivir en todos estos países, lo volvió una persona muy
culta a una edad muy reducida, ya que aparte de su cultura mexicana, estuvo
estrechamente en contacto con diversas culturas americanas en su crecimiento.
Cuando cumplió 16 años en 1944, llegó a la Ciudad de México
a estudiar la escuela preparatoria, en el Colegio México de la capital.
Empezó a escribir en la revista “Hoy”, y también obtuvo su
primer premio por literatura de parte del Colegio Francés Morelos (hoy Centro
Universitario México), obteniendo el primer lugar en el concurso organizado por
el colegio en dicha categoría.
Estudió derecho en la Universidad Autónoma de México, y
realizó su doctorado en el ámbito de economía en el Instituto de Altos Estudios
Internacionales de Ginebra, en Suiza.
Sus primeros escritos se publicaron en la revista “Medio
Siglo”.
En 1954, a la edad de 26 años, empezó su brillante carrera
de escritor con el cuento “Los días enmascarados”.
En 1955 fundó la Revista Mexicana de Literatura, la cual
dirigió junto con Emanuel Caballo hasta 1958.
De 1956 a 1957, también fue becario en el Centro Mexicano
de Escritores.
En 1958, publicó su primera novela, colectivamente
considerada “el gran mosaico de la Ciudad de México”: “La región más
transparente”. El título de este icónico libro, viene de una frase con la que
el naturalista y explorador alemán, Alexander von Humboldt describió el Valle
de México.
En esta obra, exhibió rasgos como su impresionantemente
vasta cultura, su audacia y su elegancia como prosista entre otras muchas
cosas, que lo convirtieron en una de las personalidades latinoamericanas más
reconocidas internacionalmente.
De 1959 a 1960 fue el codirector a lado de Luis Villoro,
Francisco López Cámara y Jaime García Terrés del periódico “El Espectador”.
En 1962, escribió y publicó dos de sus novelas más
brillantes: “La muerte de Artemio Cruz”, en donde habla acerca del fracaso de
la Revolución Mexicana, la crítica a la burguesía entre otras cosas.
Narra la historia de Artemio Cruz; un caudillo revolucionario que con el paso
del tiempo, las consecuencias de sus decisiones y circunstancias, se convierte
en un multimillonario corrupto.
“Aura” es el nombre
de la segunda brillante novela publicada en este año, esta es una novela basada
entre lo histórico y lo fantástico, lo que hace la narración breve y
mágica.
En 1964, realizó la adaptación cinematográfica de “El gallo
de oro” y un año más tarde, adaptó “Un alma pura”, y la adaptación de la novela
de Juan Rulfo “Pedro Páramo”, durante las cuales trabajó y colaboró con su
íntimo amigo, Gabriel García Márquez.
En España, en el año de 1967, recibió el premio “Biblioteca
Breve”.
En 1972 se convirtió en miembro de El Colegio Nacional,
donde fue presentado por el brillante poeta mexicano Octavio Paz.
Para su discurso de ingreso,
utilizó su reconocido discurso; “Palabras Iniciales”.
En el año de 1972, se le ofreció a Carlos Fuentes el cargo
de embajador de México en Francia, cargo en el que se desenvolvió de forma
magnífica.
Durante su tiempo en la oficina, abrió las puertas de la
embajada a refugiados latinoamericanos y españoles, además de haberse ganado el
cariño del pueblo francés y del entonces presidente Francois Hollande, quien lo
describió como " un gran escritor de la identidad mexicana" y un
"gran amigo de Francia".
Duró en este cargo de 1972 a 1976.
En el año de 1975, en México, recibió el reconocimiento “Xavier
Villaurrutia”, y cuatro años más tarde el premio “Alfonso Reyes”.
En 1978, publicó la novela “La cabeza de la hidra” una obra
de género policiaco, que alude al petróleo mexicano y su manera de generar
esclavitud, corrupción y dinero, más no prosperidad.
Esta novela, después fue llevada al cine en 1981, bajo el
mando del director mexicano Paul Leduc, con el título de “Complot Petróleo”. Su
guion, fue escrito por Carlos Fuentes mismo.
En 1986, pasó a formar parte de la “American Academy and
Institute of Art and Letters” .
En 2003, publicó una de sus más interesantes y emblemáticas
novela; “La silla del águila”.
Carlos Fuentes, fue profesor en las prestigiosas
universidades de Brown, Princeton, Harvard, Columbia y Cambridge, donde ocupó
la cátedra Simón Bolívar.
Además, recibió múltiples “Doctorados Honoris Causa” en las
universidades más distinguidas del mundo en las que ejerció como docente, por
ejemplo Harvard y Cambridge.
Formó parte del llamado “Boom hispanoamericano” junto con
el colombiano Gabriel García Márquez y el argentino Julio Cortázar.
Sus novelas “Aura”, “La muerte de Artemio Cruz” y “La región
más transparente son consideradas tres de sus obras más brillantes y clásicos
de la literatura hispanoamericana.
El 15 de mayo el 2012, el mexicano falleció en el hospital
Ángeles del Pedregal en la Ciudad de México, a causa de una hemorragia masiva
originada por una úlcera gástrica. El 16 de mayo sus restos fueron homenajeados
en el Palacio de Bellas Artes, para ser cremados y depositados en el Cementerio
de Montparnasse, en París, donde están los restos de sus hijos Carlos y
Natasha.
En julio de ese mismo año, se creó el premio literario
Carlos Fuentes, en honor al escritor mexicano, que se entrega el 11 de
noviembre, en el natalicio del autor.
Carlos Fuentes fue considerado un novelista, ensayista,
sociólogo y diplomático, pero, en lo personal, lo considero un genio, una
persona verdaderamente brillante, a quien recordaremos siempre, como esa gran
persona que fue, y que nunca más habrá.
“Hay cosas que sentimos con la piel, otras que vemos con
los ojos y otras nomás con el corazón.” –Carlos Fuentes
-Marcela Villa
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