martes, 21 de marzo de 2017

Comentario de un cuento literario: La muñeca reina, por Carlos Fuentes


El propósito de este comentario es brindar mi opinión acerca del cuento latinoamericano “La muñeca reina” escrito por el autor mexicano Carlos Fuentes, para expresar mi inmenso agrado hacia la obra, y para incitar a que otras personas se deleiten con ella.

Carlos Fuentes (1928-2012), fue un escritor, intelectual y diplomático mexicano, siendo uno de los mejores autores en su país, y de los más destacados en el mundo. Entre sus más destacadas obras, se encuentran; “La región más transparente”, “Aura” y “La silla del águila”. Sus obras, están en su mayoría relacionadas con su amado México, su gente, su gobierno y su cultura, pero también, con su propia vida y experiencias.

En el cuento “La muñeca reina”, Fuentes quiso retratar la vida de Carlos, un adulto que al estar ordenando los libros de su adolescencia en su casa, encuentra una tarjeta de Amilamia, la niña con la que pasó su adolescencia, y emprende una búsqueda y un plan para encontrarla, encontrándose con varias sorpresas y el regreso de varias memorias conforme avanza la historia. 

Fuentes, describe de manera fotográfica el ambiente de la historia por medio de una brillantemente expresiva descripción, dando realce a la historia por su forma de narración, en primera persona, que nos permite saber con certeza los pensamientos y sentimientos del autor; por ejemplo: “Amilamia había trazado un sendero con sus idas y venidas y me saludaba desde lo alto antes de bajar, acompañado por la música, si, la música de mis ojos, las pinturas de mi olfato, los sabores de mi oído , los olores de mi tacto (…)”  Aquí, el autor se da cuenta de que Amilamia es sólo un recuerdo, y usa un juego de palabras para dar a entender su alucinación, la confusión de sus sentidos, de sus recuerdos.

Desde el principio, la lectura engancha al lector, rodeando la narración de un aire de suspenso, que va aumentando a medida de que avanza la historia. También, el autor narra sucesos con los que cualquier persona puede relacionarse; habla de la infancia, de la adolescencia y el anhelo de esos años en los que no se tenían tantas responsabilidades y cuando se estaban experimentando tantas nuevas situaciones, creando alucinantes nuevas experiencias, y a la adorada Amilamia, que a Carlos le recordaba de esos años felices descubrimientos y momentos que tuvo, en contraste a su adultez, rutinaria y aburrida.

Fuentes, demuestra a lo largo de todo su cuento, el valor del tiempo, de las memorias, de la infancia y sobre todo del vencimiento de todos los buenos momentos que uno vive a través de los recuerdos, que al final, son lo que te quedan, y que aunque una persona ya no esté viva, siempre vivirá como nosotros queramos recordarla en nuestra mente y corazón, de la misma forma en que Carlos recuerda a Amilamia, hermosa, con un cabello cobrizo, preciosos ojos grises y una remarcable alegría.

En síntesis, considero que este cuento es una valiosa obra en la que las descripciones desarrolladas, sobre todo en los recuerdos de Carlos, nos hacen reflexionar sobre nuestra vida y su valor, disfrutando de una hermosa lectura.


-Marcela Villa 

5 comentarios:

  1. gracias ahora voy a copiar esto para mi proyecto final

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  2. Ahora lo copio para mi proyecto de lengua

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  3. No puedo creer los comentarios, además de que van a plagiar el comentario, todavía tienen el cinismo de decirlo. Vaya generación de inútiles buenos para nada.🙂

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